Piadosos para la parroquia de Las Breñas y la nueva diócesis de San Roque.

La Diócesis de San Roque, con sede en Presidencia Roque Sáenz Peña, fue creada el 12 de agosto de 1963 por S.S. el Papa Pablo VI, mediante la Bula Pontificia "Supremum Ecclesiae" como un desmembramiento de la Arquidiócesis de Resistencia y fue designado como responsable de ella a Italo Severino Di Stéfano que fue consagrado obispo el 19 de abril de 1964. El nuevo obispo, en uno de sus viajes a Roma para asistir al Concilio Vaticano II, interesó al Obispo de Fosombrone, provincia de Marque, Víctor Cecchi, para que algunos de sus sacerdotes cumplieran con el ministerio en la extensa y recién creada diócesis de San Roque.

Respondiendo al llamado, en abril de 1965 arribaron a la Parroquia de Las Breñas los presbíteros Renato Giardini, Marcos Chiarucci y Fabio Subisatti, los tres de Fosombrone; Franco Cechini de San Ángel Invado; acompañados por monseñor José Batistón, de Césena, que, si bien no era obispo, por haberse desempeñado como párroco en Roma gozaba del privilegio de usar las vestiduras y los ornamentos como el pectoral y ser llamado Monseñor. Batistón era músico sacro y reconocido experto en óperas, interpretaba órgano litúrgico y armonio.

A estos 4 primeros sacerdotes italianos piadosos se le sumarán 2 años más tarde: el padre Marcelo Prandi, de Roma, que venía desde Venezuela por lo que hablaba bien el español; Marino Golinelli de la Diócesis de Concordia, Romaña; Virginio Manzi y Luis Raponi, ambos de Viterbo. Si bien, la idea primigenia era que los 4 sacerdotes que llegaron al principio se mantuvieran unidos, en una sola parroquia, para desarrollar un proyecto religioso comunitario, de promoción social y educativo, la escasez de presbíteros y las necesidades de la nueva diócesis obligaron a que el grupo se dividiera. En San Miguel Arcángel quedaron Renato Giardini y Franco Cecchini, en tanto, Marcos Chiarucci y Fabio Subisatti atendieron las parroquias de San Bernardo y Campo Largo.

En los 14 años que abarca la permanencia de los sacerdotes italianos en Las Breñas, 1965/1979, se desempeñaron como párrocos Renato Giardini, que por su edad avanzada regresó a Italia; Franco Cecchini, que se fue a la Amazonia, Brasil, para servir en un leprosario; Marcos Chiarucci, que retornó a La Breñas desde San Bernardo para, luego, seguir los pasos de Franco y viajar a Maracaná, Estado de Pará, arquidiócesis de Belem; Virginio Manzi se desempeña como canciller en el Obispado de San Roque, antes de regresar a Italia. Los destinos de los demás, son: Marino Golinelli, párroco de Corzuela y Tres Isletas donde construyó la nueva iglesia, se encuentra sepultado en el atrio de ésta; Fabio Subisatti, párroco de Campo Largo y San Bernardo, hasta su alejamiento definitivo en que regresó a Italia en 1995; Marcelo Prandi, párroco en Campo Largo, también regresó a Italia, lo mismo que monseñor Batistón y Luis Raponi, párroco en General Pinedo.

Durante el ejercicio parroquial del padre Marcos Chiarucci, quien desarrolló una intensa tarea pastoral con la juventud y los barrios de Las Breñas, dando gran importancia al aspecto social, se construyó el Salón Comunitario con la ayuda de Adveniat y se inauguró el 15 de septiembre de 1973. El salón es utilizado como templo principal de la parroquia desde 1981.

En 1976 se remodeló totalmente la fachada de la iglesia, ensanchándose la nave central y, en 1977, se bendijo la nueva campana.

Las activas participaciones como mentores, de los padres Renato y Marcos, fueron decisivas en las aperturas de las 2 escuelas técnicas de Las Breñas; primero, la ENET N° 1 y, luego, la EPET N° 5, iniciándose la construcción de la capilla Nuestro Señor de los Milagros de  Mailín en Las Piedritas.

Por otra parte, y como fruto de la misma gestión pastoral que hiciera Di Stéfano para la llegada de sacerdotes italianos, el 16 de marzo de 1965 llegaron a Las Breñas proviniendo de Italia y de la diócesis de monseñor Cecchi, las Hermanas Misioneras de la Eucaristía; una congregación fundada por María Pía Benatti, con Casa General en Roma y Casa Madre en Fano, que respondieron afirmativamente.

Ellas servirían primero en el hospital 9 de Julio, haciéndose cargo del Internado para señoritas en el edificio del ex hotel Francés, donado por doña Margarita Lheritier de Sauvage al obispado de San Roque con ese fin, donde se habilitó el jardín de infantes “María Pía”; además, se creó un taller de costura, se inició una fuerte catequesis urbana y rural, trabajando estrechamente con la parroquia y llevando la Sagrada Eucaristía a los enfermos e imposibilitados de asistir a misa. Fueron ellas: Giovanna Ruggi, Bruna Neri, María Palazzi, Ana Rossi, Paola Viventi, Lavigna Calsolari, Luisa Stember, María Ridolfi, Rina Rulli, María Sassi y Clementina Bonci. Después de servir 26 años en Las Breñas regresaron a Italia el 22 de diciembre de 1991, dejando todos los elementos materiales aportados por la congregación, lugar que ocuparon las Misioneras de San Roque, en formación, y que después de un par de años se disovió.